Mercadona ocupará una superficie de 1.500 metros cuadrados y habrá un aparcamiento para 200 vehículos

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Creixell tendrá Mercat Municipal antes de verano. La empresa concesionaria, Nictalia, asegura que las obras concluirán a finales de abril y entrará en funcionamiento en junio. Ocupará una superficie de 2.500 metros cuadrados: Mercadona, que ejercerá de locomotora comercial, dispondrá de 1.500 y en los 1.000 restantes se instalarán once paradas de productos perecederos, cotidianos y de conveniencia. Ambas áreas estarán integradas formando parte de un mismo espacio. El edificio contará? con un aparcamiento con capacidad para 200 vehículos. Se aclara, así, un proyecto que data de 2009, cuando era alcalde Teo Fuster (PP), pero que no ha arrancado definitivamente hasta ahora.

La previsión inicial de Nictalia era inaugurarlo en mayo, pero el comienzo de las obras se demoró ligeramente –el movimiento de tierras fue el pasado 8 de setiembre– puesto que tuvo que tramitar con el Ministerio de Fomento la mejora de los accesos por carretera y, además, tuvo que asumir el soterramiento de la línea eléctrica de media tensión que pasa por un lateral de la parcela. El mercado está ubicado en el sector Sínies Nord, en la avenida del Mercat (paralela a la N-340).

«Intentaremos avanzar la fecha de apertura, pero no queremos crear falsas expectativas. Nuestro planning nos marca que las obras finalizarán el 24 de abril, pero dejamos un margen de seguridad. Junio es un momento excelente para inaugurar», afirma Francesc Garcia, socio y administrador de Nictalia, empresa que tiene la concesión del mercado durante cuarenta años.

 

Currículums presentados

El Mercat Municipal generará en torno a sesenta puestos de trabajo directos. La mayoría de operadores serán de Creixell y de municipios de alrededor, como Roda de Berà, Torredembarra o El Vendrell. «Muchas personas ya han presentado sus currículums para trabajar tanto en el supermercado (Mercadona) como en los diferentes comercios», dice Garcia.

La inversión realizada por Nictalia en este equipamiento asciende a cinco millones de euros. Incluye su construcción, honorarios técnicos, licencias y un canon municipal inicial de 1,25 millones de euros –anualmente pagará al Ayuntamiento otros 3.000 euros, que se incrementarán con el IPC correspondiente–. «Asumimos todos los costes, inversiones y gestiones necesarias», explica García.

El Ayuntamiento le concedió la gestión del mercado en 2009. «Comenzamos a trabajar en 2007», comenta García, que destaca que «es un proyecto muy ilusionante. La locomotora comercial da muchas garantías, ya que actualmente es muy competitiva, y el mix de locales cotidianos del mercado tradicional es magnífico, muy variado y de mucha calidad comercial».

Nictalia hace especial hincapié en que no se tratará de un centro comercial, sino de un mercado municipal «moderno y adaptado a las necesidades de la zona, donde los vecinos podrán hacer su compra semanal completa; y que también podrá dar un buen servicio a los veraneantes».

El alcalde Jordi Llopart (CiU) recuerda que se trata de un proyecto que «nos ha dado muchos dolores de cabeza»: faltaban servicios, no había ni luz ni agua, y la ley de Comercio de la Generalitat de Catalunya acotaba la apertura de nuevos establecimientos comerciales en la periferia urbana. En un primer momento, Bonpreu estuvo interesado en instalarse allí.

 

Un polo de atracción

Ahora que por fin tira adelante, Llopart considera que el mercado representa una gran oportunidad para Creixell. Un polo de atracción de nuevas actividades económicas. «Puede suponer la llegada de otros proyectos, que permitirían urbanizar aquel sector y potenciar el municipio», manifiesta el alcalde. No obstante, «todavía no hay nada más previsto», concluye.